Imagen PSICO

 Madurar es tomar la SAVIA de la VIDA tal como es, sustancia hecha de tiempo que trepa desde la raíz para fortalecernos.

 

PSICOTERAPIA HUMANISTA

La psicoterapia humanista permite desarrollar un conocimiento más profundo de nosotros mismos mediante la experiencia directa de lo que somos. A través de esa vivencia personal, se facilita la toma de conciencia de lo que ocurre en el aquí y ahora, a nivel cognitivo, corporal y emocional. Este conocimiento nos ayuda a responsabilizarnos de nuestra propia vida, profundizando en nuestra libertad de elección.

La terapia es un proceso dinámico donde el terapeuta valora la intervención psicológica más adecuada en función de las necesidades específicas de cada caso, con el objeto de lograr una mayor eficacia. Diferenciándose entre terapias individuales, terapias de parejas, terapia familiar y desarrollo personal.

PSICOTERAPIA INDIVIDUAL

El objetivo es crear las condiciones para que la persona pueda desarrollar su propia autonomía. Ayudar a que encuentre los medios para resolver sus dificultades actuales y futuras con sus propias herramientas. Posibilitando que la persona se haga responsable de su propia vida.

La terapia psicológica individual se dirige tanto a JOVENES como ADULTOS, que presenten algunos de los siguientes síntomas:

Tristeza, cambios de estado de ánimo, sentimientos de inutilidad o de culpa, desilusión, dificultades de concentración, insomnio.

Irritabilidad, tensión, preocupaciones excesivas, miedos (a hablar en público, a salir a la calle, a afrontar determinadas situaciones.)

Tensión y preocupación, irritabilidad, asociado a un acontecimiento estresante, cambio de trabajo, separación, enfermedad, etc

Timidez, aislamiento social, inseguridad, dificultad para establecer relaciones interpersonales satisfactorias.

Dificultades para afrontar etapas como la maternidad o la paternidad, la emancipación de los hijos, una muerte familiar, la jubilación.

Problemas relacionados con la etapa de transición de la adolescencia: rebeldía, inconformismo, inestabilidad emocional y crisis de identidad que pueden afectar a la autoestima.

TERAPIA FAMILIAR SISTÉMICA

La familia es el grupo de pertenecía más importante para nuestro desarrollo. Estamos unidos a nuestra familia por profundos lazos de amor y lealtad inconscientes. La tarea más difícil de la familia es ir “creciendo” a la vez que sus miembros, adaptándose a las nuevas necesidades, combinando el cuidado, el cambio y la individuación.

Con frecuencia los síntomas de un miembro de la familia expresan un conflicto de lealtades entre nuestro propio proyecto vital y la necesidad de cuidado y pertenencia al núcleo familiar. La terapia sistémica es beneficiosa cuando en la pareja o la familia estén presentes algunas de las situaciones siguientes:

Dificultades en la comunicación, discusiones y conflictos constantes, incapacidad de llegar a puntos de acuerdo común.

Problemas con las familias de origen, pérdida del sentido de la relación, desilusión hacia el proyecto de pareja, infidelidad.

Dificultades de convivencia, desinterés hacia la pareja o inadaptación en situaciones de cambio (nacimiento de los hijos, cambios laborales...)

En la etapa de adolescencia el niño se crea una identidad propia y se convierte en adulto. Ofrecemos acompañamiento personalizado a padres e hijos adolescentes, facilitando la comunicación, confianza, escucha y el dialogo.

Intervención psicoterapéutica especializada con familias adoptivas y de acogida, tanto en modalidad individual como grupal.